Cada vez que nos reunimos entre amigos, en torno a una copa de vino, rememoramos y volvemos al origen de todo: la amistad.
El pasado mes de junio, nos sumergimos en el sabor de la amistad y partimos juntos a un destino único: vuelta a la esencia.
Con motivo de la inauguración de la nueva bodega para vinos de Reserva y terruño en Rioja, creamos una experiencia que nos mostró la esencia de Beronia, una marca de vino nacida entre amigos para disfrutar con amigos. Su historia comenzó en 1973, cuando un grupo de amigos, que solían reunirse en un txoko para compartir su pasión por la gastronomía y el vino, decidió fundar una bodega en Ollauri (La Rioja). Hoy, casi 50 años después, su amistad sigue dando vida a algunos de los vinos más apreciados de la región.
El viaje comenzó con la bienvenida de Matías Calleja, enólogo de Beronia, a los invitados (Marcos Plaza Retamosa, Iván Martín, Marta Vidaurreta y Melissa Villareal, Nacho Yanes, Rebeca Labara y Edurne Alba). A continuación, tuvo lugar la excursión en bicicleta por los viñedos con varias paradas para conocer los antiguos guardaviñas y observar la vista panorámica de la bodega. El recorrido concluyó con un pic nic donde brindaron con Alegra de Beronia y Beronia Crianza.
Tras el paseo, empezó el taller de cocina de la mano del restaurante estrella Michelin Nublo, que preparó un menú maridado con los vinos de la bodega en el txoko de Beronia. Tras una fantástica comida de amigos, iniciaron la visita por el interior de la bodega, donde pudieron conocer todos los detalles que han llevado a esta bodega a obtener la medalla de oro de la certificación Leed V4 BD+C:NC por ser la bodega más sostenible del mundo.
El día terminó en el Hotel Echaurren (Ezcaray) con una cena maridaje en la que Matías comentó las peculiaridades de cada vino que degustaron con los platos del chef Francis Paniego. Sin duda, el cierre perfecto para un día inolvidable.