La cata del vino es un arte que no todos pueden dominar. Sin embargo, es fácil aprender ciertas claves para lucirte delante de tus amigos o, simplemente, por amor a este “mundillo”. Hoy os vamos a contar uno de esos aspectos importantes, que muchas veces hemos visto, pero a lo mejor no sabemos por qué se hace y qué información podemos obtener con este método. Os hablamos de la “lágrima” del vino.
La lágrima del vino: un factor a tener en cuenta en las catas
Llamamos lágrima del vino al recorrido que deja el vino en las paredes de la copa. Dicho recorrido forma un surco en el vidrio, semejante al de una lágrima derramándose por la mejilla, de ahí su nombre. ¿Alguna vez te has preguntado por qué los catadores expertos agitan la copa antes de probar el vino? Este “ritual” se realiza para poder comprobar estas lágrimas, gracias a las columnas verticales que se generan en el recipiente.
Pero, ¿qué información nos proporcionan estos “rastros”? Gracias a ellos podemos apreciar la fluidez de los vinos que vamos a degustar. A mayor presencia de lágrimas, estaremos ante unos vinos más untuosos, con más cuerpo y una textura sedosa en el paladar. Sin embargo, la lágrima es solo un primer paso. Para descubrir realmente las cualidades del vino, hay que probarlo.
¿Qué factores afectan a la lágrima del vino?
¿Por qué unos vinos tienen más lágrima que otros? Este hecho está relacionado directamente con el grado alcohólico de cada uno. Dicha graduación está compuesta por dos tipos de alcoholes diferentes: el etanol y glicerol. El etanol, el que mayor presencia tiene, hace que la lágrima sea más intensa y persistente. Por otro lado, el glicerol, aunque menos abundante que el etanol, es el responsable de dar la untuosidad al vino y, por tanto, a la lágrima.
Sin embargo, no todo depende del alcohol. Existen otras circunstancias externas que no dependen del vino como tal. La temperatura, el estado de la copa en la que vayamos a degustar el vino, si existen restos de detergentes… Todo esto puede afectar a la lágrima del vino y darnos información equivocada.
Dicho todo esto, esperamos que hayáis aprendido un poco más sobre la cata de vinos. Ahora ya podéis quedar como “grandes” expertos, y sorprender a vuestros amigos gracias a las enseñanzas del blog Beronia. ¡No dejéis de recomendarnos!