La nieve ha llegado a La Rioja

Con la entrada en el mes de diciembre los primeros copos de nieve se han dejado ver por los viñedos de La Rioja, transformando el paisaje en una estampa al más puro estilo de cuento navideño de Hans Christian Andersen. Y es que se han llegado a alcanzar los siete grados bajo cero durante las horas nocturnas, por lo que es fácil imaginarse a las pequeñas viñas, ahora podadas, arropadas, teñidas de blanco y aguantando el temporal con total dignidad.

Pero, ¿cómo afectan realmente las bajas temperaturas y las nevadas al viñedo? ¿son positivas o perjudiciales?. Por increíble que parezca, la nieves es, en justa medida, beneficiosa para el viñedo, ya que el frío y especialmente la nieve, mantiene a la planta libre de larvas y esporas, la exime de problemas con insectos y parásitos dañinos, además de dotarla de una buena reserva de agua, habiendo penetrado esta en el suelo de forma lenta y homogénea, lo que le será de gran ayuda para afrontar posibles épocas de sequía. 

 
Viñedos nevados en las Bodegas Beronia

Sin embargo no todas las heladas son buenas, por lo que conviene diferenciar entre las de invierno y las de primavera. Ya que, mientras las primeras no representan ningún problema a menos que la temperatura baje de los quince grados bajo cero, en el caso de las primaverales pueden ocasionar la muerte de la planta o la deshidratación excesiva del fruto. Lo cierto es que este fenómeno atmosférico, además de ser positivo para el ciclo de la planta, crea imágenes repletas de belleza en viñedos no solo de La Rioja sino de todas partes del mundo. Como ocurría con el post de los rojos más inspiradores, te proponemos terminar la lectura viajando de nuevo sin necesidad de moverte del sitio, y recrearte con la impresionante fuerza y calma que transmiten estos paisajes:  

Ahora, cuando en pleno temporal aprecies un gesto de satisfacción en la cara de los viticultores, sabrás el por qué. Y es que como bien dice el refranero: "año de nieves, año de bienes".